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2) As Colonias Espirituais e a Codificação
3) A Física e o Princípio Inteligente do Universo
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1) Educação na Perspectiva Espírita
2) A Pedagogia da Crença
3) Velhos e Velhice
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1)150 AÑOS DEL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
2) ORIENTAÇÕES DE CHICO XAVIER-Español
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Novas mensagens para a sua Vida.
Sendo possível, divulguemos.
Com votos de Paz o amigo agradecido.
João Cabral-Presidente da ADE-SERGIPE-BRASIL
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Aracaju-Sergipe-Brasil
Em: 17.05.2014
150 años de “El Evangelio según el Espiritismo"
1. Antecedentes de la obra
En abril de 1864 publicó Allan Kardec la obra “Imitación del Evangelio según el Espiritismo”, que en su segunda edición (1865) ya adoptó su nombre definitivo: “El Evangelio según el Espiritismo”. En 1866, según leemos en la notable obra “Bibliografía espiritista del siglo XIX” del Sr. Florentino Barrera (Ed. Vida Infinita, Buenos Aires, 1983), se publica la tercera edición; edición definitiva, revisada, corregida y aumentada. En las “Obras Póstumas” de Allan Kardec, en el capítulo “Previsiones acerca del Espiritismo”, podemos leer una anotación fechada el 9 de agosto de 1863: “A nadie había comunicado el asunto del libro en que trabajaba, y ni el propio editor Mr. Didier conoció el título hasta el momento mismo de la impresión. Este fue, para la primera edición, Imitación del Evangelio; más tarde, por las observaciones reiteradas de Mr. Didier y de algunas otras personas, fue cambiado por el de El Evangelio según el Espiritismo. Las reflexiones contenidas en las comunicaciones siguientes, no podían ser, por lo mismo, el resultado de las ideas preconcebidas del médium”.
“Pregunta. ¿Qué pensáis de la nueva obra en que trabajo?
“Respuesta. Las doctrinas de ese libro obtendrán una influencia considerable. Abordas con ellas cuestiones capitales que no solamente darán al mundo religioso las máximas que le son necesarias, sino que podrán servir a la vida práctica de las naciones de excelente código. Has hecho bien en abordar las cuestiones de alta moral práctica desde el punto de vista de los intereses generales, de los intereses sociales y de los intereses religiosos. (…) “La hora se aproxima en que habrás abiertamente de declarar lo que el Espiritismo es en si y mostrar a todos donde se encuentra la verdadera doctrina predicada por el Cristo; la hora se aproxima, en que a la faz del cielo y de la tierra, deberás proclamar al Espiritismo como la sola tradición cristiana, la sola institución divina y humana. En tu elección, los Espíritus reconocieron la solidez de tus convicciones y que tu fe, como un muro de bronce, resista todos los ataques. (…) “Cuenta con nosotros, y cuenta sobre todo con la grande alma del maestro, que te protege de una manera muy particular.”
Expondremos, más adelante, algunas reflexiones en torno a alguno de los conceptos contenidos en esta comunicación.
2. Objeto de la obra
“En cinco partes pueden dividirse las materias que los Evangelios contienen: Los actos ordinarios de la vida de Cristo, los milagros, las profecías, las palabras que sirvieron para establecer los dogmas de la iglesia, y la enseñanza moral. Si las cuatro primeras han sido objeto de controversias, la última ha subsistido inatacable (…) Esta parte es el objeto exclusivo de la presente obra” (“El Evangelio según el Espiritismo”-en adelante EE-, Introducción, 1). Muy prudente es la actitud de Kardec al encarar esta obra. Sin duda los aspectos de alta moralidad contenidos en los evangelios no presentan dudas ni controversias. No sucede así con algunas de las circunstancias relatadas en esos textos, en lo referente a algunas de las circunstancias de la vida de aquel gran Espíritu; por ejemplo: la virginidad de María, la doble filiación de Jesús o el supuesto nacimiento en Belén. Viendo la intención que acompaña al texto de la anterior comunicación (“deberás proclamar al Espiritismo como la sola tradición cristiana”); intención reafirmada en otros párrafos de la obra; como en: “Amigos míos, dad gracias a Dios que ha permitido que pudieseis gozar de la luz del Espiritismo, no porque los que la poseen pueden ser los únicos que se salven, sino porque, ayudándoos a comprender mejor las enseñanzas de Cristo, hace de vosotros mejores cristianos. Haced, pues, que al veros se pueda decir, que verdadero espiritista y verdadero cristiano, son una sola cosa y una misma cosa: porque todos los que practican la caridad, son los discípulos de Jesús, cualquiera que sea el culto a que pertenezcan. (Pablo, apóstol. París, 1860.) (EE, cap. XV, 10)”.
Parecería, pues, que el objetivo principal del libro sería la identificación del concepto Espiritismo con el concepto Cristianismo. La verdad es que no nos convence esta apreciación. Como tampoco concordamos con el resaltado de este otro texto de la obra en cuestión: ¡Espiritistas! amaos: he aquí el primer mandamiento; instruíos: he aquí el segundo. Todas las virtudes se encuentran en el Cristianismo; los errores que se han arraigado en él son de origen humano; y he aquí que desde más allá de la tumba donde creíais encontrar la nada, hay voces que os gritan: ¡Hermanos! nada perece: Jesucristo es el vencedor del mal; sed vosotros los vencedores de la impiedad. (El Espíritu de Verdad. París, 1860.) (EE, cap. VI, nº5). Totalmente de acuerdo con el consejo de ¡amaos e instruíos!, evidentemente estas dos perentorias instrucciones resumen a la perfección la actitud ideal que deberíamos presentar todos los espiritistas. Sin embargo, a la vista del inmovilismo de las religiones, se hace cuesta arriba el aceptar que “todas las virtudes se encuentran en el Cristianismo”.
De bien seguro que los responsables de las otras religiones presentes en nuestro planeta, podrían, con sus propios argumentos, realizar una afirmación semejante. Pensamos que lo primero que hay que hacer es diferenciar cuidadosamente al gran Espíritu que fue Jesús de Nazaret, del personaje mítico denominado Cristo. El primero es, sin duda, “El Filósofo por excelencia1”. El segundo, da pie a los dogmas de fe y al inmovilismo. Creo que no debería ser difícil decidir a cuál de los dos debemos reconocer como patrimonio, también, del Espiritismo. Probablemente podríamos decir, tal y como escribió María Lacerda de Moura2, que: “Jesús no fue cristiano. Es anticristiano; no pertenece al cristianismo. Su bondad, su pureza, su estoicismo, no caben dentro del cristianismo. (…) Reivindiquemos a Jesús como el más bello, el más puro, el mayor, el más delicado de todos los sueños de Belleza, Libertad y Amor3.”
Por todo lo antedicho, pensamos que no es adecuado confundir al Espiritismo con el Cristianismo. Éste es una religión, como tantas otras hay. Aquél es “una ciencia que trata de la naturaleza, el origen y el destino de los Espíritus, y de sus relaciones con el mundo corpóreo4”. ¡Ahí es nada! También realiza Kardec un importante esfuerzo, en esta obra, para ensalzar las virtudes del concepto Caridad, llegando a proponer como máxima espiritista: “Sin caridad no hay salvación”. Veamos el texto: “Caridad y humildad: tal es, pues, el sólo camino de la salvación; egoísmo y orgullo, tal es el de la perdición. Este principio está formulado en términos precisos en estas palabras: "Amaréis a Dios de toda vuestra alma y a vuestro prójimo como a vosotros mismos"; "toda la ley y los profetas están encerrados en estos dos mandamientos". Y para que no haya equivocación sobre la interpretación del amor de Dios y del prójimo, añade: "Y el segundo semejante es a éste"; es decir, que no se puede verdaderamente amar a Dios, sin amar a su prójimo, ni amar a su prójimo sin amar a Dios; pues todo lo que se hace contra el prójimo, se hace contra Dios. No pudiendo amar a Dios, sin practicar la caridad con el prójimo, todos los deberes del hombre están resumidos en esta máxima: "Sin caridad no hay salvación”. (EE, cap. XV, núm.5).
Nada que objetar a ese gran concepto que es la caridad. Sin embargo, es muy probable que, ahora mismo, pueda producirse una confusión entre los conceptos de caridad y de limosna. Esa confusión es totalmente inadecuada ya que la definición de caridad es muy clara (según vemos en el diccionario de la RAE): 1. f. En la religión cristiana, una de las tres virtudes teologales, que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos. 2. f. Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión. 3. f. Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados. 4. f. Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno. Sin embargo, aunque la definición sea clara, es inevitable la confusión de los dos términos. Tal vez sería más conveniente adecuar el concepto “caridad” por una acepción más cotidiana hoy en día, como es el concepto “solidaridad”. Así pues, podríamos decir: “Sin solidaridad no hay salvación”, o, probablemente mejor expresado: “Sin solidaridad, sin fraternidad, no hay un real progreso individual ni colectivo”; además de que no necesitamos ser “salvados”, porque nadie está “perdido”, si no que todos estamos amparados por las leyes divinas.
3. Valoración de la obra
A pesar de las discrepancias, más arriba expresadas, la valoración de este libro no puede dejar de ser positiva, En él se vierten abundantes buenos consejos y muy correctas apreciaciones. Incluso se encaran algunos temas morales complejos, como es la eutanasia5; temas que, si no estamos equivocados, Kardec no examina en ninguna otra de sus obras. A pesar de la valoración muy positiva de esta obra, no hemos de caer en el error -como ha pasado en algunos momentos y lugares- de pensar que ésta es la obra más representativa del Espiritismo. Ello no es así. De hecho, si tuviéramos que compendiar todo el saber espiritista en unos pocos libros, éstos deberían ser: “El Libro de los Espíritus” y “El Libro de los Médiums”. En ellos está todo: en el primero encontramos la filosofía y las bases de la Ética Espiritista (libro III), y, en el segundo, encontramos las herramientas necesarias para encarar la compleja temática mediúmnica. Las otras obras de Kardec son obras complementarias de sus dos primeros libros; obras en las que “se exponen las aplicaciones y consecuencias de la Doctrina6”.
4. Comentario final
Resaltábamos, en el apartado 1, que los Espíritus dijeron a Kardec: “Cuenta con nosotros, y cuenta sobre todo con la grande alma del Maestro, que te protege de una manera muy particular.” Estamos convencidos que esta afirmación de los colaboradores espirituales de Allan Kardec ha de ser totalmente cierta. No podríamos imaginarnos que ese gran Espíritu, Jesús de Nazaret, no estuviera al frente de esta gran obra regeneradora de la humanidad, y, por lo tanto, es lógico que siguiera con atención, y cooperación necesaria, los pasos de Allan Kardec.
1 Obra, de lectura muy recomendable, del escritor venezolano Carlos Brandt.
2 María Lacerda de Moura (1887-1945), feminista, anarquista, conferenciante y educadora brasileña.
3 Citada en la obra mencionada de Carlos Brandt.
4 Allan Kardec, “¿Qué es el Espiritismo”, Preámbulo.
Dela revista "La flama Espirita" – Mensaje traducido por Mari Carmen España
RIENTAÇÕES DE CHICO XAVIER
ORIENTACIONES DE CHICO XAVIER
Costumamos exagerar a questão das dificuldades e do sofrimento, dizia o Chico naquela tarde em que nos encontrávamos à sua volta. É preciso ver as coisas sob outros ângulos. Não paramos para pensar, por exemplo, na dor que impomos aos animais, quer nos maus tratos, quer nas matanças.
Solemos exagerar sobre las dificultades y el sufrimiento, decía Chico en aquella tarde en que nos encontrábamos a su regreso. Es preciso ver las cosas bajo otros ángulos. No nos detenemos a pensar, por ejemplo, en el dolor que les infligimos a los animales, ya sea a través de los maltratos, en las matanzas.
Muitas vezes as dificuldades são cercas de Deus para que erremos menos. Lembro-me que, quando o personagem Ricardo do livro “Nosso Lar” preparava sua volta ao corpo, após visitar a família espiritual durante um desdobramento, os filhos indagam que poderiam fazer por ele enquanto estivesse reencarnado, e ele responde:
Muchas veces las dificultades son vallas que nos pone Dios para que nos equivoquemos menos. Recuerdo, cuando el personaje Ricardo del libro “Nuestro Hogar” preparaba su regreso a la carne, después de visitar a la familia espiritual durante un desdoblamiento, los hijos le preguntaron qué podrían hacer por él cuando estuviese reencarnado, y él les respondió:
-Roguem a Jesus para que nunca disponha de facilidades na Terra.
-Rueguen a Jesús para que nunca disponga de comodidades en la Tierra.
A facilidade nunca ensinou nada a ninguém. Parece que quanto mais facilidades temos, mais insensíveis ficamos. Então, talvez o caminho seja mesmo o da dificuldade e da dor.
Las comodidades nunca enseñan nada a nadie. Parece que cuantas más facilidades tenemos, más insensibles somos. Entonces, tal vez, el camino sea el de las dificultades y el dolor.
Do livro MOMENTOS COM CHICO XAVIER, de Adelino da Silveira
Del libro MOMENTOS CON CHICO XAVIER, de Adelino da Silveira
Mensaje traducido por Claudia Maglio-Argentina
El cuerpo físico
"Nuestro cuerpo es la más preciosa de las máquinas mientras estamos en la Tierra. El lubricador del reposo, a veces, es improrrogable e imprescindible." La máquina física es el templo sublime en que somos llamados a la escuela de la redención. En él poseemos el arpa de la vida, en cuyas cuerdas podemos emitir la melodía del trabajo y del sacrificio de la abnegación y del amor, preparando el acceso de nuestro espíritu a la exaltación de la inmortalidad. (Emmanuel/Chico Xavier – Perlas de Sabiduría – VIÑA DE LUZ)
"En el cuerpo físico, casi siempre, solamente verificamos la presencia o el valor de un órgano cuando hay enfermedad. Sin notas de perturbación, no se acuerda el hombre del hígado o
de los riñones." (Perlas de Sabiduría – VIÑAS DE LUZ, Arthur Joviano/Chico Xavier.)
Es importante, observemos las orientaciones de los Benefactores Espirituales, en cuanto a la salud de la máquina física que Dios nos presta para el viaje reencarnatorio. Algunas veces oímos a Chico Xavier decir: - Todas las ideas tienen sus bellezas. Realmente, en la riquísima bibliografía espírita aprendemos que el periodo, por ejemplo; de la vejez y de la enfermedad, si la persona enfrenta con coraje y optimismo tales situaciones, ocurre algo de extraordinario, o sea: ese tiempo funciona como rejuvenecimiento de las células del cuerpo espiritual, el periespíritu.
¡¡Es simplemente fantástico!!
Es una metamorfosis, como el de la lagartija que se transforma en una mariposa de rara belleza. Pero... si al contrarío no existe respeto y aceptación a las situaciones difíciles de la enfermedad y de la vejez, tal situación va a inmiscuirse de manera general en el órgano periespiritual causando una desarmonía celular. La dolencia física se instala en el periespíritu.
Y siendo así no hay otro recurso, porque el destino del Espíritu después de la muerte del cuerpo material, será el Umbral, un lugar como esclarece André Luiz en el libro "Nuestro Hogar", que es una región de quema de residuos.
Y ahí entonces nos acordamos de Jesús cuando dice a Nicodemos: “Es necesario nacer de nuevo.” Reencarnar con aquellas llagas para reconstituir la salud que en el pasado malgastamos. ¡Esa es la ley! Acción y reacción. Concluyendo ese breve estudio, recurramos a Emmanuel en el libro "Renuncia", segunda parte, cap. III, cuando el Padre Damián ya acercándose a la muerte nos dice: "La molestia incurable, Magdalena, es un grifo bendito de nuestras imperfecciones. “¿Qué sería de mi alma si la molestia del pecho no me ayudara a expurgar los malos pensamientos?" Y más adelante, el venerable religioso completó: Muchas veces enseñé en el púlpito, pero el lecho me reservaba lecciones mucho mayores que la de los libros…”
¡¡¡Amigos; que Jesús el divino Médico nos proteja hoy y siempre!!!
Fraterno abrazo del hermano y compañero en la Siembra Espírita Cristiana, Cesar Carneiro de Souza.
Enviado por Joao Cabral
Mensaje traducido por Isabel Porras-España.